Calzada Romana

Todavía hoy se conserva en Los Corrales de Buelna, más concretamente en Monte Fresneda, sobre el barrio de La Contrina, un tramo muy bien conservado de la antigua vía romana que unía Pisoraca (Herrera de Pisuerga) con Portus Blendium (Suances). Este tramo, de 2 kilómetros de recorrido lineal se asienta sobre el paso natural que une los valles de Cieza y Buelna; en él se conservan 629 metros con el característico firme empedrado de las calzadas romanas.

Su antigüedad se remonta a finales del siglo primero antes de cristo; seguramente fue construida una vez concluidas las "Guerras Cántabras", siendo empleada como instrumento de control del territorio y romanización. Desde entonces fue utilizada como vía de acceso a la meseta hasta que en 1753 se construyo el Camino Real.